Cuando a los católicos argentinos se les plantea cómo es posible que en un país que es (supuestamente) católico no haya ningún partido político capaz de plantarse en representación de sus creencias e intereses, la respuesta común (y digo común, porque normal seguro que no es), es que "no se deben mezclar la política con la religión" y ese tipo de cosas.
Daría para pensar que nuestra pesada carga de liberalismo secular (bisecular) produce esa respuesta automática, como si fuera un acto reflejo.
Pero quizás sea algo mucho peor...yo diría que es pura cobardía. Claro que después podremos discutir si liberalismo y coraje no son términos antagónicos.
Finlandia es un país donde solamente hay 10.000 católicos, paradigma de la modernidad según los modernos latinoamericanos. Sin ambargo no sería solamente eso.
Veamos esta interesante artículo de Alberto Carosa en The Catholic World Report y enterémonos de algunas cosas que pasan en el mundo aunque el diario La Nación no las publique.
Timo Soini es una figura bastante inusual en el
establishment político de Finlandia: un católico que no esconde su fe católica
en una sociedad altamente secularizada ni suaviza sus dichos cuando de los
“valores innegociables” se trata. Es decir: la familia y la vida.
Soini es la fuerza conductora detrás del excepcional
surgimiento del Partido Perussuomalaiset ( sería algo como “Partido de los
Finlandeses”, o “Partido de los Verdaderos Finlandeses”, al que lidera desde
1997 y que en las últimas elecciones parlamentarias consiguió 39 escaños
(19,1%) en una dramática escalada. La plataforma del Perussuomalaiset está basada en el derecho de
todos los miembros de una sociedad a una vida humana digna, tal como lo expresa
en su plataforma publicada en inglés enel sitio oficial.
“Somos un partido
independiente, orientado a los intereses nacionales de Finlandia, que presenta
una alternativa y sirve de contrapeso a la posición acrítica con respecto a la UE (Unión Europea)”, y agrega
“posicionados en los fundamentos de los valores sociales cristianos”
Soini es un poco más específico en su blog personal
finlandés, sosteniendo que “no necesita el permiso de nadie para ser pro-vida”
y que “el matrimonio solamente existe entre un hombre y una mujer”. El reciente
triunfo de su Partido ha revolucionado el escenario político de su país,
forzando una inusual alianza entre los social-demócratas y la histórica derecha
conservadora de la
Coalición Nacional Kokoomus para intentar mantener a Soini
fuera del gobierno, y que este último pueda mantener su papel de líder de la
oposición.
Como candidato presidencial en las últimas elecciones de
Enero de 2012, Soini quedó tercero con el 10% de los votos. El resultado de
este “terremoto” sin precedentes fue que el candidato socialista quedó fuera
del ballotage por primera vez, hecho que fue llevó al masivo diario Helsinki
Sanomat a titular “Timo Soini reescribe la historia electoral”
Timo Soini concedió una siguiente entrevista al Catholic
World Report
CWR:
Además de ser un político, usted es también escritor. ¿De qué tratan sus
libros?
Soini: El primero
[Maisterisjätkä, 2008] es la historia de mis orígenes, de la familia de la que
provengo, de mi arribo a la política, y también de las circunstancias de mi
conversión al catolicismo, que tuvo lugar en irlanda en 1987. Nunca conté ni
escribí detalles de eso, pero fue en la catedral de St Mary, en Killarney. Algo
ocurrió allí que me llevó a tomar esa decisión. Lo que pasa es que el proceso
en Finlandia, no es tan fácil y los trámites pueden llevar siete u ocho meses. Mas
o menos de eso es de lo que trata el libro.
Pero el nuevo libro trata del 2008 en adelante, de nuestros
inicios como un partido pequeño y mi papel como diputado, y todo lo que ha
ocurrido desde esos humildes comienzos, y cuándo y porqué en estos cinco años
el Partido de los Finlandeses ha pasado a ser el partido más conocido fuera de
Finlandia. Porque así es en Europa y también en los Estados Unidos, porque
somos algo diferente, por ser una alternativa a la “Eurocrisis” y por nuestra
enorme victoria. El libro saldrá en la próxima primavera (boreal, 2014) y allí
contaré mi historia, mi visión, las razones y los métodos de liderazgo, las políticas
que llevamos adelante, y algunos detalles de los problemas que trae el rapidísimo
crecimiento. Algunos han predicho que cuando un partido crece tanto no es
posible mantener la cohesión interna, pero después de dos años seguimos aquí,
en una pieza. Esto sólo ha sido posible por el hecho de que tenemos reglas y
los representantes están obligados a mantenerlas, o quedan afuera. Soy muy
estricto en esto y no permitimos comportamientos o declaraciones inapropiadas o
extemporáneas.
CWR: Está el asunto de algunos temas controversiales....
Soini: De hecho,
estoy muy fuertemente opuesto al así llamado “matrimonio homosexual”, pero no
tengo nada contra las personas homosexuales. Todas las personas son sagradas
por la sacralizad de la vida, pero el matrimonio solo existe para un hombre y
una mujer – y este es un tema clave, al punto de que en Finlandia estoy
completamente bajo ataque en relación con eso-- Por ejemplo, por estar a favor de la vida
estoy completamente en contra del aborto, pero el Estado de Bienestar de los
países nórdicos no tolera esta forma de pensar, prefiere no hablar de eso. Hace
poco pasaron en televisión finlandesa esa horrible noticia de que la mitad de
los abortos se realizan en las casas, y luego dijeron que las mujeres se
sienten muy mal después de realizarlos. Y es lógico que uno se sienta mal después
de perder un chico, pero eso no está permitido de decir en voz alta en Finlandia.
Si nuestro Partido quisiera tomar una línea a favor de los
abortos, ya he dicho que yo no puedo encabezarlo. Por eso es que decimos que si
es un tema de conciencia yo lo sostengo personalmente: “estoy en contra del
aborto”. Esos temas están también en el libro.
CWR: ¿Cuál es el puesto de la Iglesia Católica en Finlandia?
Soini: Yo estoy
muy contento de que ahora tengamos un muy buen Obispo, Teemu Sippo, que no está
en una posición muy fácil porque la publicidad de la Iglesia aquí se simplifica
a que los católicos no toleramos la anticoncepción, odiamos a los homosexuales,
somos anti-aborto y estamos llenos de pedófilos. La reputación de la Iglesia era mejor, pero
los escándalos del P. Lawrence Murphy en Wisconsin han causado un daño inmenso.
Esos tomates podridos han etiquetado a la Iglesia entera.
Después está el asunto de los homosexuales, que en Finlandia
constituyen un fuertísimo grupo de presión política. Ellos ya saben que yo soy
una causa perdida, como también saben que lo es Päivi Räsänen, la líder del
partido Demócrata Cristiano, por su oposición al aborto y a las uniones de
homosexuales. Ya están acostumbrados a nosotros, pero si alguien más en la política
tuviera el coraje de decir estas cosas sería salvajemente atacado.
Cuando realizas un aborto en tu casa estás envenenado a tu
hijo y tirándolo a la cloaca. Eso está ocurriendo y nadie puede criticarlo en
Finlandia. Si yo quisiera conseguir la tapa de los diarios esta tarde,
simplemente diría que el aborto es un pecado. ¡Pues claro que es un pecado! Y
si alguien me lo pregunta simplemente le digo que no es lo solamente lo que
dice Timo Soini. Lo que pasa es que la gente no entiende que cuando te unes a la Iglesia tu fe es la de la Iglesia y si yo soy un católico
práctico, significa que sigo las enseñanzas de la Iglesia. Es tan simple como
eso. Lo que pasa es que la gente en Finlandia piensa que cuando perteneces a
una Iglesia, puedes seguir pensando lo que se te ocurra. Pero eso no es
Cristianismo, esa sería tu religión personal. Y son, además muy estrictos en el
sentido de que los políticos y estos temas deben estar completamente separados.
¿Pero como puede uno separarse de lo que piensa del aborto, del matrimonio, y
del resto de esos temas?... Tenemos ahora una iniciativa para legalizar en
Finlandia los así llamados “matrimonios gays”. Está llegando.
Cuando estuve en el Vaticano, los Obispos me dijeron que ni
siquiera deberíamos usar esa expresión: “matrimonio homosexual”, porque es
totalmente inaceptable: el matrimonio solo es entre un hombre y una mujer. Es
una relación entre personas del mismo sexo, de ninguna manera es un matrimonio.
Pero este es un tema candente, y es promocionado por un lobby muy, muy
poderoso. Cualquiera que se anime a objetarlo, en la Iglesia Luterana o en el
ambiente político será atacado viciosamente, como lo fue Päivi Räsänen este
verano.
CWR: ¿Qué nos puede agregar sobre ella?
Soini: Ella es
luterana, y es la presidente nacional del Partido Demócrata Cristiano (Kristillisdemokraatit), un pequeño
partido de la coalición gobernante y también es Ministra de Asuntos Internos. Políticamente
mantiene un alto perfil, y además es muy valiente, pero debo decir que no le
gusta a la mayoría de la gente. Es un verdadero personaje. Por ejemplo, levantó
la furia cuando acusó a la ley de aborto de proporcionar más protección a los
animales que a los niños humanos por nacer en Finlandia. Räsänen, que además es
doctora, dijo que a la edad en que se permiten los abortos en Finlandia, el por
nacer no es una especie de tejido sin emociones, sino un individuo capaz de
sentir dolor. Y que mientras la ley manda que los animales sean sacrificados
sin dolor, los políticos ni siquiera discuten sobre el dolor que los niños por
nacer puedan sufrir en el aborto. Räsänen también ha reclamado que los
trabajadores del área de salud tengan el derecho a la objeción de conciencia,
porque Finlandia y Suecia son los únicos dos países de Europa Occidental donde
ese derecho no les es reconocido.
En los países nórdicos, no sólo en Finlandia, sino también
en Suecia, Noruega y Dinamarca, el aborto es un tópico que no se puede
discutir, es decir que es tabú. Y, en todo caso ¿cuándo un feto deviene en ser
humano? Sabemos que la vida empieza en la concepción, y nos preguntamos ¿cómo
es posible definir que dentro de las 20 semanas es posible abortarlo, pero que
en 30 se puede ser acusado de asesinato? Creo que eso sólo puede ser cambiado
si se cambia el corazón del hombre y de la mujer, no a través de la legislación.
Cuando me presente para la presidencia, se me vinieron
encima. Yo dije que estaba a favor de la vida y contra el aborto, pero
aparentemente no estaban interesados en eso e insistían en preguntarme como me
sentiría si tuviera una hija de 14 años que quedara embarazada después de una
violación, ¿aceparía a ese chico? Esa era la clase de retórica que usaban y yo
les decía: “OK, esa es una pregunta dura y yo no puedo juzgar el caso, pero el
97% de los abortos tienen motivaciones sociales, el 2% tienen relación con
enfermedades y el 1% puede ser resultado de pedofilia, violación o incesto”
Pero ellos no querían hablar del 97%, ellos solo se referían al 1%.
CWR: Usted se refirió a la iniciativa para
legalizar los así llamados “matrimonios del mismo sexo”. ¿De qué se trata?
Soini: Sí, hay
una iniciativa para modificar la legislación, que actualmente permite el
registro de parejas del mismo sexo para “elevarla” si se puede decir así, a una
legislación que permita los matrimonios entre homosexuales de pleno derecho. Por
supuesto que dicen que las Iglesias no estarán forzadas a celebrar semejante
cosa, pero como católicos sabemos que el matrimonio es un Sacramento, con todo
lo que eso significa. Una de las principales diferencias entre las uniones
civiles y los matrimonios es en términos de la adopción, que es el siguiente
paso. Bajo la presente legislación, si dos hombres homosexuales que estuvieron
casados con hijos y que forman una “unión” solamente pueden adoptar a sus
propios hijos. Si se aprueba la nueva legislación ya no quedará ni siquiera esa
limitación.
CWR: Hay algo que quisiera usted decirle a
nuestros lectores?
Soini: Como presidente
de la Comisión Parlamentaria
de Relaciones Exteriores, dirigí una delegación de representantes a Jakarta en
Enero pasado, donde mantuvimos muchas reuniones con líderes locales, como
ministros, políticos, y gente de negocios. Pero mi especial interés es con
respecto a la protección de minorías, y como en Indonesia hay 240 millones de
personas de las cuales 220 millones son Musulmanes, 10 milloes son Protestantes
y 7 millones son Católicos, le dije al embajador que quería una reunión con
quería reunirme con el Obispo de Jakarta como representante de la minoría
religiosa y que esa era una parte oficial del programa de la misión diplomática.
Así fue como toda la delegación asistió a la Catedral de Jakarta y nos
reunimos con el Arzobispo. Visitamos el museo de la Catedral, donde la
directora Susyana Suwadie me impresionó particularmente. Fue como la primera
vez en que entré a una Iglesia. Ella estaba allí y también había una monja, y
me preguntó como jefe de la delegación “Quiere Usted rezar ahora o después?” Esto
es algo a lo que una delegación finlandesa no está para nada acostumbrado. Yo
le respondí “Hagamos las presentaciones y yo rezaré después” Ella estuvo verdaderamente magnífica
al decirle eso al jefe de una delegación que jamás había visto. Porque lo usual
sería decir que la catedral data del s XIX, que su techo es de tal o cual
manera, que el órgano procedía de tal lugar y etc. Pero en cambio ella me
preguntó: “Sr. Soini, ¿querría rezar ahora o después?” Ella estaba allí para mí,
y eso fue conmovedor, y es lo bueno para nosotros, los católicos, cuando vamos
alrededor del mundo. La Misa
es la misma, la Fe
es la misma. Porque la verdadera Fe cristiana no depende de nuestra
nacionalidad. No tenemos la Iglesia Católica
Finlandesa, porque la Iglesia Católica
está en Finlandia.
Traducción y edición: J
Traducción y edición: J
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